SEMEJANTE A UNX

Silvina Sícoli

Curaduría: Guadalupe Creche

 

Qué significa parecerse a lx que unx quiere o imagina. Una pregunta a la que palabra tras palabra podemos responder rompiendo la idea de originalidad y autoría, poniéndola en relación con el copy paste, el pastiche y el collage en la escritura, o imagen tras imagen en la relación histórica entre la pintura y la fotografía, donde una puso a replantearse el hacer a la otra. Ensayar una lectura acerca del parecido en voz alta permite redescubrir mediante lo que pronunciamos y lo que escuchamos salir de nuestra boca, que lo que imaginamos está compuesto de construcciones que tomamos de nuestro conocimiento y de nuestro deseo, de un acervo afectado por múltiples factores y formas que nos rodean desde que nacemos. Es eso que consideramos nuestro, lo que comenzamos a construir en el lenguaje desde la niñez como la primera persona. 

 

Han pasado 7 mil años desde que usamos la escritura fonética, y con los cambios tecnológicos lo que persiste como invención es que palabras, sonidos e imágenes viajan en el tiempo desde que tenemos memoria. Esta muestra propone un rescate desde la memoria afectiva, desde eso que nos conmueve y que como respuesta a un estímulo nos hace emocionarnos y latir fuerte el corazón. Imágenes que permanecen en nosotrxs desde la vista, el olfato y también desde lo háptico, desde los sentidos que no hacen efecto sólo por la convergencia espacio temporal. 

 

Ya en la pintura rupestre o en la escritura de las cavernas había un desplazamiento entre el lugar en que se conseguían los pigmentos para pintar y la cueva en donde se realizaban. Era parte del proceso ir desde un punto a otro llevando el cuerpo y el material para pintar, para escribir. Ha pasado mucho tiempo y quizás algunos días estemos de acuerdo con unas palabras y otros no. Usar el lenguaje inclusivx de manera corriente requiere de una práctica cotidiana, también mirar a diario un rincón vacío en una casa para depositar la imaginación. O lo que también hacemos, depositar en ese rincón un montón de objetos. En estos espacios de la arquitectura del hogar que conocíamos como intimidad antes de las redes sociales, habitan las pinturas y las esculturas de Silvina como una forma de matemática sentimental, trazando sobre el blanco espacios de agrado y pensamiento que parecieran no tener nada que ocultar. Ubicada arriba de un mueble en un centro desplazado que replica el living de una casa, Jungla jungla la pintura del 2014, esparce hacia las otras la paleta del color, ordena en el espacio pequeños microclimas y reuniones donde las pinceladas no se esconden unas a otras, sino que juntas afirman que no hay una sola forma de ver estas imágenes.

 

Es eso lo que sucede con imaginarse a unx mismx: nos dirigimos a más de un lugar a la vez. Como Silvina con el humor como herramienta pone un secador de pelo (o una pistola) apuntando a un fantasma (o a la cabeza de un monstruo); Un perrite es la suma de dos caras; una vagina tiene cuatro patas. Provenientes del cómic, el animé y lxs dibujos animados, las formas experimentadas de manera orgánica conviven en el camino de descubrir que la idea de semejanza es hoy una idea mutante y en desplazamiento. 

 

Guadalupe Creche