DESTELLOS DE CARNEVIVA

Julieta Barderi

Texto de Sala de Guadalupe Creche

2021

Julieta Barderi presenta en Destellos de Carneviva una instalación de más de 90 pinturas en acrílico sobre papel sulfito y dos esculturas en cemento y madera.

En las obras, realizadas entre el 2019 y el 2021, irrumpe el agotamiento, en tanto estado físico y mental, a modo de delimitación, de surco, una especie de quietud. 

El trabajo de esta idea invade tanto el plano material como el simbólico y puede verse en las posturas, en las apariciones fragmentadas, en el cuero como el punto de separación del cuerpo con el exterior, en los fluorescentes que despuntan y por contraste permiten la evidencia de las pieles quemadas, hastiadas,  luminosas, en espacios rotos.

Ese efecto de la carga insoportable se observa también en el papel sulfito que funciona como apoyo de las pinturas. Está en las manos que emergen, desesperadas por un último gesto, vecinas de objetos mundanos retratados en primer plano, distribuidos en la forma de un crucigrama.

El papel, sobrecargado de agua y pintura, se arruga, se pliega y hasta puede romperse. La superficie de color gris, el mismo cemento de un muro o de un suelo, aparece en las piezas encofradas.

Aquel cemento fresco donde se escriben frases para siempre. Lo duro y lo pesado se convierte en la materialidad de lo frágil y liviano. Usted está aquí, usted no está aquí.  

Tendidas como cuerpos, las esculturas han sido grabadas con líneas de distintas profundidades; es una afirmación rodeada de símbolos. El rastro, una firma, las huellas.  La evocación de las cavernas. 

La CARNEVIVA dice que ya hemos quemado nuestros ojos y perforado nuestras piernas, que el estar y no estar nos ubica en la contradicción y en el misterio, que las imágenes del hastío cotidiano se dejan atravesar por la fragmentación, por lo que se puede alcanzar bajo el dominio de la pesadilla. 

Guadalupe Creche